Finn seguía mirando a Mónica con crueldad, frialdad y dolor en sus ojos... Había tantas emociones que Mónica no podía entender.
Sin embargo, en ese momento, se sintió un poco aliviada. Después de tantos años, finalmente vio la mezcla de emociones en los ojos de Finn.
Siempre había pensado que él era un animal de sangre fría sin emociones. Para él, nada más que la responsabilidad social existía; vivía sin un alma.
¿De dónde sacó el valor para pensar que podría hacer que un hombre sin alma se enamorara de ella?
Se miraron el uno al otro y Finn soltó de repente la mano de Brandon, que estaba entumecida por el dolor.
—No sabía que había sido un fracaso tan grande en los últimos tres años —Finn dijo con voz fría—. En los tres años que estuvimos juntos, no solo no cuidé bien de ti, sino que también te hice perder toda la esperanza en el amor y casi te hice sufrir depresión.