—Papá, ¿puedes dejar de hablar de eso? —interrumpió Mónica a Gary— y estaba muy molesta.
—Rubí rápidamente detuvo a su esposo—. Dale tiempo a Mónica.
—Gary suspiró y preguntó:
— ¿Te debemos algo de nuestras vidas pasadas? Siempre has estado en contra de nosotros desde que naciste.
—Mónica se mordió el labio.
—Cuando te permití estar con Finn en el pasado, estabas tan desesperada por estar con Michael. Ahora que hemos aceptado dejarte estar con Michael, te opones rotundamente. Mónica, ¿qué quieres? —Gary no pudo evitar añadir.
—Quiero manejar mis propios asuntos de relación.
—Si lo hubieras manejado bien, ¿por qué estaríamos tan preocupados? Dijiste que te suicidaste por Finn. Si realmente hubieras muerto... —Gary no pudo continuar.
—En ese momento, sus ojos estaban un poco rojos.
—Desde que Mónica era joven, siempre había sido regañada por su padre. Su padre nunca había estado así por ella.
—Mónica sintió que era muy desobediente.
—Aun así…
—Dijo: