Sin pensar demasiado en por qué se llevaron a Jasmine, instintivamente pudo decir que el asunto no le haría ningún bien.
Después de explicar la situación, el usualmente tranquilo Miguel estalló de repente en furia. —¿Cómo pudiste dejar que Nox se llevara a Jasmine?
Eden estaba un poco aturdido. —No esperaba que Nox fuera a donde Jasmine, así que no estaba preparado.
—Si yo no lo pienso, tú tampoco, ¿verdad? —Michael estaba furioso.
Eden también se sintió molesto por lo que Michael dijo de él. —Desde anoche, he lidiado con tantas cosas. ¿Cómo podría haber pensado en tantas cosas? Dijiste que no lo pensaste, ¿entonces de qué sirve decirme eso ahora?
—¿Cómo has estado tratando a Jasmine últimamente? —Michael reprimió sus emociones, al parecer no queriendo perder tiempo discutiendo con Eden.
—No bien —dijo Eden sin rodeos—. La encerré, le di sobras de comida e incluso la entregué a mis sirvientes para que jueguen con ella. ¿Cuánta vida buena crees que ha estado llevando?