—Es mejor que no lo hagas —afirmó Finn.
—Pero... no tengo la capacidad de compartir la carga de mi padre. No sé nada sobre el trabajo...
—¿No es ese tu problema? —Finn preguntó a cambio.
Monica lo miró.
—¿No es esa la razón que deberías estar buscando? ¿Por qué Jeanne puede hacer tantas cosas? Ella puede manejar una empresa bien y ahuyentar a todos aquellos que están en contra de ella, pero ¿por qué tú no? ¿Planeas quedarte bajo las alas de tus padres por el resto de tu vida y ser protegida por ellos para siempre? Ahora que no pueden protegerte más, ¿no sabes qué hacer y no puedes vivir por ti misma? —La voz de Finn era realmente fría.
El desprecio por ella era obvio.
Sin embargo, lo que Finn dijo también era cierto.
Jeanne era su mejor amiga con la que creció y Jeanne lo sabía todo. Pero ella no sabía nada. Solo lloraría cuando encontrara problemas.
Sin la protección de sus padres, sería inútil.
—¿Crees que soy inútil? —Monica le preguntó.