Jorge estaba tranquilo.
—¿No eres un experto hacker? —Mónica no podía esperar.
Quería olvidar rápidamente muchas cosas desagradables.
—¿Qué quieres hacer? —Jorge sintió que la sangre se le helaba.
—Te enviaré algunas cosas. ¿Puedes mantenerlas en línea y evitar que las eliminen?
—Debería poder —respondió conservadoramente Jorge.
—Genial —Mónica estaba muy contenta.
Sentía que de repente se había vuelto más inteligente.
En casa, había estado pensando en cómo evitar que Michael se casara con ella. Ahora que los medios estaban bajo el control de Michael, no podía exponer ninguna noticia en absoluto. Justo cuando estaba desesperada, tuvo una idea. ¿No era su ahijado un gran hacker?!
Con tal respaldo enorme, sería un desperdicio no usarlo.
Después de eso, Mónica fue a toda prisa al Jardín de Bambú para buscar a Jorge.