"Su rostro estaba frío como si hubiera esperado tal desenlace.
—Entonces, has pensado en mis sentimientos y cuánto me lastimarás al hacerlo. Pensaste en lo que me hará, ¡aún así lo hiciste! Lo dejé todo y hice tanto por ti, ¡aún así me hieres de esta manera! Tú… —dijo ella.
La voz de Mónica se volvía cada vez más alta.
Sus emociones, que ya no podía controlar, estallaron en ese momento.
Nunca había estado tan devastada antes. Ni siquiera sabía cómo desahogar su ira o calmarse.
Incluso tuvo el impulso de matar a Michael.
¿Cómo podía mentirle como si fuera una tonta? ¿Qué derecho tenía él para hacer que se divorciara de Finn?
—Pero Mónica, te amo…
¡Chasquido! Mónica abofeteó fuertemente el rostro de Michael.
Tomó todas sus fuerzas para abofetearlo.
Sin embargo, Michael no se esquivó, ni mostró ninguna expresión en su rostro. Simplemente lo soportó.
—No tienes derecho a decir que me amas, al igual que… —dijo Mónica.