—Finn, te amo —Monica se lo dijo una y otra vez—. Te amo. Desde el principio hasta el final, solo te amaré.
—Realmente te amo.
—Realmente, realmente te amo.
—Finn, te amo.
—Te amo. Te amo...
Lágrimas corrían por el rostro de Monica.
Habló hasta que su voz se puso ronca.
No sabía cómo despertar a Finn. Todo lo que quería era decirle todos los sentimientos que había guardado para sí misma.
Todo lo que quería era que él supiera que lo amaba y solo a él. No supo cuánto tiempo había pasado cuando el médico tratante entró y dijo:
—Sra. Jones, debe descansar un poco. Ahora vamos a darle tratamiento de recuperación al Dr. Jones».
Los ojos de Monica estaban rojos.
¿Tratamiento de recuperación? Era solo un tratamiento de recuperación. Si no podían curarlo, ¿Finn yacería en esa cama para siempre? Ella se levantó en silencio y se acercó al rostro de Finn.
Una máscara de oxígeno cubría su boca, así que solo pudo besar sus pálidas mejillas.
Dijo:
—Finn.
—Por favor.