—¿De quién es la culpa? —La expresión de Kingsley se oscureció ligeramente.
—¿Quién sabía que a Melodía le gustaba Cuarto Maestro Swan de manera tan frenética? —Jeanne estaba sin palabras—. Siempre pensé que solo era un matrimonio político. Después de todo, es evidente que al Cuarto Maestro Swan no le gusta ella. Como la tercera princesa de Harken, por el bien de un hombre, despreció su identidad y su dignidad. ¿Qué puedo hacer?
—Eso es suficiente. Ahora que las cosas han llegado a este punto, no quiero perseguir la razón detrás de ello. Ahora, piensa cómo resolver tu problema —Kingsley no parecía querer pensar demasiado. Después de todo, muchas veces él era impotente contra ella aunque fuera muy feroz hacia ella.