"Candice no sabía por qué su corazón latía tan rápido.
—¡Era como si una emoción inexplicada hubiera tocado de pronto su corazón, causándole una alegría y un dolor insondables!
Permaneció en frente de Edward y de la niña pequeña, y los observó.
Miró a la niña pequeña —llevaba un vestido rosa con un lazo rojo adorable en su suave corte bob. Su piel era especialmente clara, con la ternura de un bebé. Sus ojos grandes brillaban y sus ojos negros casi ocupaban todo el espacio de sus cuencas. Se veía muy animada. Sus labios pequeños estaban rojos y húmedos, como si tuvieran su propio brillo de labios.
Una niña pequeña, tan adorable y bella, realmente podía hacer que la gente no pudiera resistirse a ella desde el fondo de sus corazones.
Candice de repente … una lágrima rodó por su cara —lágrimas que ni ella misma notó que empezaron a caer de sus ojos mientras miraba a la niña frente a ella.