Al pensar en Jorge y el bebé en su estómago, era muy difícil para ella desatender todo por su bienestar.
Cuando Edward bajó las escaleras y vio a Jeanne sola, con Susan por ninguna parte, supuso que Jeanne debía haberle dicho que se fuera.
De hecho, podía imaginarse vagamente de qué quería hablar Jeanne con Susan cuando llamó a esta última.
Jeanne enviando a Susan lejos no significaba que se preocupara por él, sino más bien, que quería dejar una buena impresión en Susan para el futuro, para todos los que aún estaban vivos en la familia.
Edward caminó hasta el lado de Jeanne.
Jeanne se volvió para mirarlo y dijo:
—Susan dijo que se irá primero.
—Está bien —Edward asintió, actuando como si no supiera nada—. Mi papá me llamó hace un momento y dijo que quería verte.
Jeanne miró a Edward.
—Mi papá ya no está en buen estado de salud —dijo Edward.
—¿Qué le pasa? —preguntó Jeanne.