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"Teddy —Jeanne lo agarró—, no tiene sentido llamarlo. Haz que venga Finn ahora."
"Señora —exclamó él—."
"Por favor."
El corazón de Teddy dolía por Jeanne.
La llegada de Susan debería haberla hecho sentir muy incómoda, pero aún así, ella pudo seguir actuando indiferente y no causar problemas a nadie bajo la provocación deliberada de Susan.
En ese momento, ella estaba claramente con dolor, pero todavía se negaba a que él fuera a buscar al Cuarto Maestro.
No sabía por qué la Señora tenía que soportarlo. ¡Cuarto Maestro claramente la amaba más! Siempre que ella se sintiera un poco mal, el Cuarto Maestro se asustaría y entraría en pánico.
Recién, cuando no vio a su esposa al levantarse, la expresión del Cuarto Maestro al bajar a buscarla era claramente de amor…
Teddy no tuvo más remedio que llamar a Finn.
Luego, ayudó a Jeanne a subir las escaleras. Sin embargo, mientras subía, su estómago le dolía tanto que no podía ni estirar el cuerpo.
