—¿Qué pasa con el tío Gary?
—Vio que Mónica podía manejar la empresa, así que decidió tomar un asiento trasero. Además, como se está recuperando bien, saldría a divertirse con la madre de Mónica de vez en cuando.
Jeanne escuchaba en silencio.
Se sintió aliviada de que las dificultades de los Cardellinis finalmente hubieran terminado.
—¿Cuándo van a tener un hijo tú y Mónica? —Jeanne preguntó de repente.
Finn se quedó atónito, e incluso se sonrojó.
—La condición física de Mónica todavía no es muy buena. Esperemos un poco más a que se recupere —dijo.
—No me digas que no han dormido juntos después de tanto tiempo —bromeó Jeanne.
Finn frunció los labios y no lo negó.
Jeanne sabía que esa sería su respuesta. —Incluso si no tienen hijos, todavía pueden disfrutar de los beneficios entre hombres y mujeres —dijo.
—Sí —respondió Finn.
Ella no sabía si él la estaba escuchando o no.
Después del ultrasonido, Jeanne se levantó de la cama.