Su tono era un poco frío.
Sin embargo, Edward no respondió. Simplemente aceptó su crítica en silencio.
—¿Te encuentras mejor? —Zachary no parecía querer hablar de Jeanne y cambió el tema.
—Mucho mejor.
—Ya que te has recuperado, ve al lado de Alex lo antes posible —dijo Zachary tajantemente.
Edward lo miró.
—Ahora que los Sanders han caído, Alex no tiene razón legítima para gobernar el país. Aún hay muchas cosas que deben hacerse, y ahora necesita tu ayuda.
—No iré —Edward lo rechazó.
—¡Pum! —Zachary golpeó sus manos en la mesa de centro, haciéndola temblar.
Uno podría imaginar lo enojado que estaba Zachary.
—Ya he roto todos los lazos con Alex —Edward era indiferente al temperamento de Zachary.
Parecía haberlo esperado, por lo que pudo mantener la calma.
—¿Por Jeanne, verdad?