Kaleb disfrutó mucho su tiempo con Lila durante el resto del día, pero terminó demasiado pronto y tuvo que dirigirse al Estadio Yankee. Sabía que volvería tarde, pero a ella no le importaba. Aún quería que él fuera a su casa cuando terminara, así que lo hizo. Lila estaba profundamente dormida cuando llegó y él sonrió al ver su adorable rostro durmiendo, le dio un beso en la frente antes de meterse en la cama junto a ella y abrazarla en sus brazos.
Se despertó más tarde de lo planeado y vio que tenía varias llamadas perdidas del manager del equipo. ¡Vaya! Esperaba no estar en problemas.
Lila estaba empacando cosas para su viaje a la playa y él salió afuera para devolverle la llamada al manager.
—…¿Qué pasa?
—¡Kaleb! Te están traspasando con efecto inmediato.
—¿Ahora?! ¿A dónde?