Max no se dio cuenta de lo mal que le saldrían las cosas. Pensó que Aaron tendría su camino con la chica y mantendría la boca cerrada para no meterse en problemas.
Ahora Lacy estaba enojada con él, pero al menos no sospechaba que él había contactado a Aaron. Ella confiaba demasiado en su ciega devoción, sin darse cuenta de que él tenía su propia agenda.
Sortear el interrogatorio de la policía fue sencillo. Les contó todo lo que hizo esa noche, excepto los veinte minutos aproximadamente que él y Lacy pasaron subiendo al quinto piso para obtener esas fotos.
Esperaba que Lacy tuviera suficiente sentido común como para destruir la tarjeta SIM de la cámara para que no pudiera ser rastreada hasta ella. Tal vez tendría que recordárselo más tarde.
Fue una lástima que su plan no funcionara. Aaron claramente no estaba contento de no haber conseguido a la chica; el hielo que emanaba de él era al menos cinco veces más fuerte de lo habitual.