Kaleb palmeó la buena rodilla de su gemelo y sonrió con ironía. —Es obvio cuánto te preocupas por Noah. Nunca has intentado pensar en él como en un hombre antes... ¿cómo sabrías que es imposible si no lo has intentado?
—¿Pensar en Noah como un hombre? ¿Cómo podría Violet intentar hacer eso cuando estaba saliendo con alguien más? ¿Alguien a quien le gustaba?
—¿Qué pasa con Jeremy? —preguntó ella.
—¿Qué pasa con él? No es tan genial. ¿No siempre te has preocupado por no ser lo suficientemente perfecta frente a un novio y dejar que vea a la verdadera tú? No tendrías que preocuparte por eso con Noah porque él ya piensa que eres increíble —dijo Kaleb con un encogimiento de hombros.
No se había dado cuenta de que a su hermano no le gustaba Jeremy. Una vez que su instinto de hermano mayor sobreprotector se desvaneció un poco, había sido perfectamente cordial con él.
—Pensé que estabas bien con él.