Jeremy sabía que ganarse a los hermanos de Violet era la mitad de la guerra. Especialmente después de recibir un regaño bastante amenazante de su jefe en el día.
Se sorprendió un poco de que ya le dijera que estaban saliendo, pero supuso que era algo bueno. Significaba que estaba seria al respecto. Tenía la sensación de que ella era muy reservada y no diría algo así si no lo fuera.
Honestamente, en todos sus años de trabajar para Aaron, la tormenta de hielo por la que era famoso su jefe nunca le había sido dirigida antes de hoy. Ese hombre era aterrador cuando quería serlo. Y aún así era una ovejita mansa frente a su familia...
La curiosidad de Jeremy sobre cómo Keeley Hale logró domesticarlo sólo se intensificó después de esa brutal interrogación. ¿Cómo diablos había conseguido superar las diez capas de hielo para llegar a conocerlo?