"Keeley no podía dejar de preocuparse por su amiga durante toda la rutina de dormir de los bebés. Una vez que estuvieron dormidos y ella y Aaron regresaron al piso de abajo, él logró distraerla al estar de tan buen humor. Suspiró contento con su brazo alrededor de ella en el sofá.
—No puedo creer que ya tengan un año. Hemos llegado lejos.
A pesar de su estrés, tuvo que sonreír. Realmente lo habían hecho. Ninguno de los dos pensó que serían padres juntos después de perder al primer bebé. Ahora tenían dos hijos que crecían cada día más y habría más por venir.
Se acurrucó más cerca. —Ciertamente lo hemos hecho. Son tan hermosos.
—Solo porque te parecen a ti —dijo antes de presionar un beso contra su cabello.
—Oh, por favor —se rió Keeley—. Todos dicen que Violet se parece más a ti.
—Solo su color de piel. Estoy seguro de que se parecerá más a ti a medida que crezca.
