Una vez que Aaron estuvo fuera de alcance, su padre decidió bromear con ella. —Últimamente parecen estar muy unidos. Me sorprendió cuando me invitaste a ir de compras de muebles con él.
La vergüenza de Keeley aumentó. Él todavía no sabía que él era el amigo con el que se estaba quedando.
—Le debía un favor por ayudarme a mudarme. Él había estado hablando de querer muebles nuevos por un tiempo, pero no confía en su propio gusto. Su lugar es bastante minimalista.
—Parece que vas a su casa con bastante frecuencia como para saber qué muebles conseguir —dijo Robert astutamente.
Ella lo descartó lo mejor que pudo. —Es más fácil pasar el rato en su casa porque no tiene compañeros de cuarto. Me ha dejado usar su sala de televisión varias veces, ¡es increíble! La televisión cubre la mitad de la pared y el sofá es el más grande que he visto. Tres personas podrían acostarse en él uno al lado del otro sin tocarse.