—Keeley había estado nerviosa desde que notó que Max, su futuro asesino, la estaba siguiendo. No era tonta; era obvio que Lacy le había pedido que lo hiciera.
—¿Qué estaba planeando esta vez? ¿Los mismos trucos maliciosos e poco originales de su primera vida? ¿O planeaba adelantarse y tratar de matarla ya? —previo a esto, los intentos de accidente no comenzaron hasta que ella y Aarón llevaban un tiempo casados.
—Antes era tan ingenua, creía que todas las desgracias que encontraba en la escuela no eran más que coincidencias. Lacy ni siquiera era muy buena para ocultar sus rastros. Su falsa amabilidad era fácilmente detectable.
—El problema era que Keeley entendía mal la motivación de Lacy. Pensaba que a Lacy no le aprobaba debido a su estatus social, no porque estuviera obsesionada con Aarón. —fue una suposición razonable hacer desde que no era la única en la mesa del almuerzo de ese modo.