La confusión de Keeley estaba en su punto máximo. Trataba de combinar sus recuerdos de Aaron con la forma en que actuaba ahora y nada encajaba.
Un soneto sobre Star Wars... casi se olvida de sí misma cuando escuchó eso. Era posiblemente lo más tonto que había escuchado salir de su boca.
Si las cosas fueran diferentes, podría haberla hecho enamorarse de él, pero nunca volvería a caer en esa trampa.
Aaron la rechazó constantemente al principio, sus intentos de conversación, sus invitaciones a salir, prácticamente todo lo que salía de su boca era rechazado.
Seguía sonriendo y pinchando mientras trataba de descubrir qué había oculto bajo esa fría apariencia. Debería haberse dado cuenta de que debajo de esa capa de hielo... había más hielo. Estaba congelado hasta el mismo núcleo.