NOTA: POR FAVOR NO ABRIR. ESTE ES UN CAPÍTULO DUPLICADO PUBLICADO EN VOL 3. LEAN EL NUEVO CAPÍTULO EN VOL 4.
—Ahí están —Aerith susurró y señaló hacia Leonhart y Thalia—. Los dos niños tenían las manos y los pies atados.
Alfonso asintió con las palabras de Aerith y le hizo un gesto para que guardara silencio.
—Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Cinco hombres —Nieve contó y susurró a Alfonso y Aerith—. Les ayudaré a llevar a los dos niños a un lugar seguro. ¿Pueden ayudarme a distraer a esos malvados? —preguntó.
—¿Distracción? —Aerith preguntó—. Bueno, eso es nuestra especialidad. ¿No, Al?
—Sí —Alfonso respondió—. Los gemelos sonrieron perversamente y miraron a los secuestradores.
—Miren a estos niños. Están usando ropa cara —dijo uno de los secuestradores—. Parecen niños ricos. Podemos pedir un rescate por ellos si sabemos quiénes son sus padres o venderlos a un precio alto.
—Oye tú —otro secuestrador llamó la atención de Leonhart—. ¿Quiénes son tus padres? —preguntó.