(Punto de vista de Guillermo)
Alicia ordenó a las sirvientas que enviaran a Theon y a mí a habitaciones separadas para atender nuestras heridas. Estaba esperando dentro de una habitación cuando alguien golpeó la puerta.
*GOLPE GOLPE GOLPE*
—S-Señor Guillermo —se escuchó la voz de una mujer en la puerta—. Soy yo, Tricia.
—Adelante —respondí.
La puerta se abrió y Tricia entró cargando un botiquín de primeros auxilios en sus brazos. Ella cerró la puerta y ocupó el asiento junto a mí.
—Puedes dejarlo ahí —dije—. Puedo aplicar la medicina yo mismo. Su majestad debe estar esperándote.
—O-Oh no, por favor, déjame hacerlo —dijo Tricia—. Le pedí a su majestad que me dejara hacerlo —se sonrojó.
Pude ver cómo Tricia sonrió y se sonrojó. Fue entonces cuando confirmé lo que Theon había dicho, Tricia realmente tenía sentimientos por mí.
'¡Qué tonto me he vuelto!' Me regañé a mí mismo.