Nota: Este capítulo contiene diálogos para mayores de 18 años. Si tienes menos de 18 años y no quieres leer contenido para adultos, por favor, omite este capítulo.
Termino de comer los macarons. Todavía quedaba la mitad y Regaleon los puso a un lado por si me daba hambre en mitad de la noche. Quedé muy satisfecha con lo que comí y estaba de buen humor.
—Tal vez lo que dicen sobre las mujeres embarazadas y su mal humor es cierto —pensé—. Me enojo e irrito fácilmente, pero también soy fácil de alegrar.
—Toma, bebe tu agua de miel. —Regaleon me pasó el vaso de agua de miel.
—Gracias —respondí y comencé a sorber cuidadosamente del vaso.
Estaba a la temperatura adecuada y la mezcla de miel era de mi gusto. Bebí la mitad del vaso cuando se lo devolví a mi esposo.
—Sabes, estaba pensando... —dije mientras estiraba mi cuerpo.
—¿En qué estabas pensando? —preguntó Regaleon mientras ponía el vaso en la mesa.