—Mi tía... ella planea buscar la magia prohibida y usarla en esta guerra —dije con suma seriedad.
Jorge fue el que tuvo la mayor reacción entre ellos. Estoy segura de que él ha visto de primera mano la destrucción que la magia prohibida trajo en la última Gran Guerra.
—La magia prohibida no debe caer en manos de los indignos —Jorge murmuró.
Los tres en la habitación lo miramos interrogantes.
—¿A qué te refieres con 'indigno', papá? —Jack lo miró desconcertado.
Jorge respiró y suspiró profundamente. —No estoy aquí solo por la solicitud que me hizo el rey de Grancresta, sino también para ver quién es el verdadero portador de la magia prohibida —dijo Jorge con convicción.
—El verdadero portador, ¿te refieres a la profecía del elegido que me contaste antes? —preguntó Jack y Jorge asintió en respuesta.