(Punto de vista de Regaleon)
La oscuridad ha envuelto el exterior ya que ha caído la noche. Erica estaba dentro de una habitación con poca luz, atada a una silla. Todavía dormía debido a la droga.
—Despiértala —le dije a Dimitri.
—Sí —Dimitri se inclinó—. Sacó un frasco de su bolsillo y caminó hacia donde Erica estaba sentada.
Dimitri abrió el frasco y lo puso debajo de la nariz de Erica. No mucho después, Erica despertó jadeando.
—¿D-Dónde estoy? —Erica todavía estaba visiblemente desorientada, mirando alrededor de la habitación.
—Mi reina, ¿ya está despierta? —Levanté un lado de mi boca.
—P-Príncipe Regaleon... tú... —balbuceó Erica.
—¿Recuerdas lo que pasó? —pregunté con indiferencia.
Erica estaba visiblemente angustiada. Sabía que ahora estaba entrando en pánico internamente. Ella pensó que la había salvado, pero en realidad fue lo contrario. Intentó moverse, pero vio que todo su cuerpo estaba atado a una silla.
—¡¿Cuál es el significado de esto?! —rugió Erica.