Al día siguiente, Leon realmente se había ido. Simplemente me dejó una nota en la mesa junto a mi cama. Decía lo mismo que me había dicho la noche anterior.
Me sentía vacía por dentro. Esta era la primera vez en dos años que nos separábamos. Leon siempre ha estado a mi lado desde la primera vez que lo conocí.
—Toc toc
—¿Sí? Adelante. —dije. Tricia entró en mi habitación.
—Princesa, Leon se fue temprano esta mañana para sus vacaciones. —dijo Tricia.
—Lo sé. —le mostré la carta que tenía en mi mano—. Forcé una sonrisa en mi rostro.
—No se preocupe princesa. Estoy segura de que volverá en un abrir y cerrar de ojos. —dijo Tricia—. Oh y tengo que recordarle que hoy su alteza y sus hermanas recibirán al príncipe heredero Regaleon de Grandcrest en su llegada.
—Oh. ¿Eso es hoy? —hice una expresión perezosa.