—¿Puedes creer que dejó de seguirme? —Miley preguntó a Amy incrédula mientras ojeaba su lista de seguidores en Instagram por segunda vez tratando de confirmar lo que ya sabía.
—¿Quién? —Preguntó Amy cuando dejó su computadora portátil y se acercó a Miley para ver de quién o de qué estaba hablando Miley.
—¿Quién más? Lucas, por supuesto. Me siguió y luego dejó de seguirme —se quejó Miley con un puchero, y Amy levantó una ceja.
—¿Y? ¿Por qué te molesta eso? Se fue. Dijo que no estaba interesado en ser amigos contigo y le mostraste la puerta. Así que no debería importarte si te sigue o no, a menos que, por supuesto, sigas esperando a que toque la puerta —dijo Amy con una sonrisa complaciente.
—Es malo. No puedo creer que realmente se haya ido así y no haya vuelto —dijo Miley con un suspiro triste.
—No tenemos tiempo para preocuparnos por el Dr. Guapo ahora mismo. Concentrémonos en encontrarte un esposo —dijo Amy, tratando de ayudar a Miley a enfocarse en la tarea en cuestión.