—Creo que necesitaré una maleta más grande —dijo Lucas a sus padres, que acababan de entrar en su dormitorio para verlo intentando infructuosamente cerrar la cremallera de su caja de equipaje.—
—No necesitas una maleta más grande. Lo que necesitas es aprender a organizar las cosas dentro correctamente —dijo Janet divirtiéndose al caminar hacia él y sacar todo de la maleta.—
—Asegúrate de no saltarte las comidas, ¿bien? —Janet le dijo a Lucas mientras le ayudaba a organizar cuidadosamente su ropa dentro de la caja de equipaje.—
—Mamá, es la quinta vez que lo dices esta tarde. No te preocupes, no pienso morir de hambre —Lucas aseguró con una amplia sonrisa.—
—No digo que quieras morir de hambre. Solo digo que comas bien y te llenes. No debes perder ni una onza de peso —dijo Janet, dirigiéndole una mirada enérgica.—