—¿Seguro que no quieres que esté contigo cuando llegue tu familia? —Tom le preguntó a Lucy cuando ella seguía tratando de convencerlo de que se fuera antes de la llegada de sus padres y Lucas.
—Sí. Estoy muy segura —le aseguró Lucy con una sonrisa.
Lucas había llamado para decir que su madre sería la única que se quedara con ella en su apartamento, ya que sería demasiado pequeño para alojarlos a todos. Por lo que su padre y Lucas habían decidido buscar un hotel lo más cerca posible de su apartamento en el que pudieran hospedarse antes de ir a verla.
Tom había tratado de convencerla de que podrían usar su apartamento, que estaba al lado del de ella, en lugar de alojarse en un hotel, pero Lucy había rechazado cortésmente la oferta.
—¡Vamos, Tom! Son mi familia, y no necesito protección de ellos. No es como si me fueran a comer o algo así —dijo Lucy en un tono más ligero cuando Tom no dejaba de mirarla como si estuviera buscando algo en su rostro.