—¡Jam, no corras! ¡Espera! —Candy llamó a Jamal la siguiente mañana mientras intentaba alcanzarlo mientras él corría escaleras arriba en su búsqueda de explorar su nuevo entorno.
—¡Oh! —Exclamó Lucy cuando el niño chocó directamente con ella, casi haciéndola caer, si no fuera por Tom que venía detrás de ella, y la agarró por la cintura con un brazo.
—Gracias —dijo Lucy a Tom mientras se arrodillaba para mirar al lindo niño que parecía desconcertado por haber chocado con ella—, ¡Hola! —Saludó con una sonrisa amigable.
—Lo siento, no estaba mirando por dónde iba —se disculpó Jamal, inclinando la cabeza en señal de disculpa.
—Está bien. Mejor yo que el hombre grande que está detrás de mí, ¿no crees? —Lucy preguntó con una sonrisa fácil, y Jamal echó un vistazo detrás de Lucy para ver a Tom que lo miraba con el rostro inexpresivo, y luego asintió, lo que hizo reír a Lucy—, ¿Lo ves?