Candy caminaba de un lado a otro en su dormitorio mientras Brandy intentaba razonar con ella. —Podrías irte con Jamal. Yo me quedaré como cebo para que la policía los atrape a todos —ofreció Brandy, haciendo que Candy se detuviera en seco para mirarla.—
—No voy a permitir que hagas algo tan peligroso como eso —dijo ella con un movimiento de cabeza y el tono en su voz no admitía discusión mientras reanudaba su caminar de un lado a otro.
—Bueno, tenemos que tomar una decisión. Tarde o temprano van a descubrir dónde estamos, y podemos elegir huir con la ayuda de Matt o quedarnos para enfrentarlos de una vez por todas. No sé tú, pero estoy cansada de correr —dijo Brandy mientras se paraba frente a Candy.
—Estoy cansada, Candy. Apenas estoy empezando a acostumbrarme a esta vida aquí. No puedo simplemente irme y huir. Esta es nuestra casa y no quiero dejarla —suplicó Brandy.