—¡Hola! —Sonia saludó, mostrando a Jeff una amplia sonrisa una vez que abrió la puerta y lo vio allí parado con Mia.
Jeff le devolvió la sonrisa mientras él y Mia pasaban junto a ella y entraban a la casa. Una vez que cerró la puerta detrás de ellos, Jeff se dirigió a ella: —¡Hola! Soy...
—Jeff Rawlings. Sé quién eres. El gerente de Bryan, ¿verdad? —preguntó Sonia, haciéndole lanzar una sonrisa impresionada.
—¡Hola, Mia! Es bueno verte de nuevo —comentó Sonia, ya que Mia se había ido solo un par de horas antes.
Mia simplemente le sonrió y asintió con la cabeza, mientras esperaba que Jeff declarara la razón de su visita. —Me enteré de que Bryan se lastimó, así que vine a verlo —explicó Jeff.
—¡No me lastimé, ella me lastimó! —Bryan replicó desde la entrada del pasillo, de pie en un pie. Había salido ya que no confiaba en que Sonia no hiciera algo travieso.