Tom rió en silencio y se felicitó mentalmente por haber tenido una idea tan genial. ¿Por qué no se le había ocurrido antes? Tenerla trabajando como su asistente personal le permitiría controlar sus actividades a su favor. De esa manera, 'Tom' tendría la oportunidad de salir con ella cuando quisiera. Estaba seguro de que sus hermanos estarían muy orgullosos de él si les contara acerca de este nuevo desarrollo.
—¡Hora de mi cambio de imagen de chico malo! —dijo Tom, frotándose las manos emocionado.
Había pasado la mayor parte de la noche buscando colores que quería probar en su cabello y se había decidido por el marrón cobrizo. Quería parecer un chico malo atractivo pero responsable. De esa forma, no solo ella lo encontraría atractivo, sino que también tendría dificultades para decidir si era un chico malo o no. 'Mantenerla adivinando' era su nuevo lema.