—Entonces, me dejas —dijo Tom desde el borde de la cama donde estaba sentado mientras observaba a Lucy preparándose para su salida con las chicas.
Lucy se rió.
—No. No te estoy dejando. Voy a salir con las chicas —dijo Lucy mientras se ponía sus lentes de contacto.
—Pero no volverás esta noche —dijo Tom y ella sonrió.
—Sí. Pero volveré por la mañana —le aseguró Lucy.
En lugar de ir a un club, Andy había ofrecido hospedar a las chicas en su lugar para que todas pudieran tener una pijamada esa noche y no tener que conducir de regreso a casa después de beber.
—Así que tengo que dormir solo —se quejó Tom y Lucy se volteó desde el espejo para mirarlo.
—No tienes que dormir solo si no quieres. Puedes ir a lo de Bryan o Harry, o invitarlos para una reunión de chicos —señaló Lucy.
—Pero es contigo con quien quiero una pijamada. No puedo abrazar a Harry o a Bryan —dijo Tom mientras se levantaba de la cama y se acercaba a ella.