Para cuando llegó la mañana, Sonia tenía ojeras porque no había dormido lo suficiente la vez anterior. Había dormido apenas cuarenta y cinco minutos cuando sonó la primera alarma, y luego de masajear el tobillo de Bryan durante veinte minutos mientras él dormía como un bebé, se encontró a Matt tomando una copa en el bar cuando fue a devolver la compresa de hielo al congelador.