Matt, el maestro de ceremonias de la noche, tomó el centro del escenario, micrófono en mano, listo para orquestar las festividades.
—¡Bien, damas y caballeros, comencemos la fiesta! —anunció Matt, su voz resonando sobre el sonido de las risas y la música.
—Pero antes de sumergirnos en la diversión, tomemos un momento para celebrar el amor entre nuestra futura novia y novio —dijo Matt y todos vitorearon mientras el champán fluía, y levantaban sus vasos en un brindis por Sonia y Bryan.
—Estoy muy emocionado por estos dos. Todavía recuerdo claramente cómo Bryan me invitó a su casa en Sogal para ayudarlo a deshacerse de Sony —dijo Matt y todos rieron.
—¿En serio? ¿Bryan hizo eso? —preguntó Andy con incredulidad.
—No deberías hablar de eso aquí y ahora —dijo Bryan, mirándolo fijamente mientras Sonia se reía con disimulo.
—En el momento en que te vi, supe que era por eso que visitaste. Pensó que podría deshacerse de mí tan fácilmente —dijo Sonia con una sonrisa de suficiencia.
