Como Candace conocía Sogal, no tuvo que pedirle direcciones a su padre ya que conocía su camino por la ciudad.
A medida que se acercaba a la empresa, de repente se le ocurrió que esto era Sogal, y a diferencia de Ludus, había más personas aquí que la reconocerían fácilmente a ella y a Andy del club.
Si la vieran sola, tal vez no pudieran colocar por qué les resulta tan familiar, pero con Andy a su lado, sería más fácil para ellos reconocerlos.
Mientras Jamal parloteaba sin cesar con su abuelo en el asiento trasero, Candace trataba de calmarse recordándose a sí misma que Aaron conocía todo sobre su pasado y no se sentiría demasiado avergonzado si se encontraban con alguien.
—¡Guau! Abuelo, ¿esta es tu empresa? —preguntó Jamal asombrado mientras miraba por la ventana después de que su mamá entrara a las instalaciones de la empresa.
—Sí, lo es —dijo Aaron con orgullo, feliz de ver lo impresionado que estaba Jamal.
—¿Te gusta? —preguntó Aaron, y Jamal asintió con la cabeza.