Kimberly paseaba por su dormitorio mientras pensaba qué hacer. Desde que regresó aún no había visto a sus padres porque estaban de viaje y por lo que le había dicho el ayudante de su padre, ya estaban de camino de regreso.
¿Qué podría decir o hacer para salvar la situación y apaciguarlos? Sabía sin ninguna duda que ambos estaban enojados y decepcionados con ella por haberles mentido todo este tiempo, y se lo merecía, pero deseaba poder encontrar una manera de que todo se solucionara rápidamente.
No podía permitirse perder su lugar con sus padres o con su hija tampoco. Necesitaba encontrar una forma de hacer que aceptaran a Dawn.
Suspiró cuando miró su teléfono y lo levantó para ver si Lucy había dejado un mensaje de texto o había llamado desde su último intercambio, pero Lucy aún no había dicho nada.