Al sentarse Sara, se puso tensa en el momento en que su mirada se cruzó con la de Harry, quien estaba sentado a solo un par de mesas de distancia.
Sin saber qué hacer, le sonrió, pero Harry la ignoró al apartarse de ella y volver su mirada hacia Jade que le estaba hablando.
—¿Quieres ir a su mesa para saludar? —Jade preguntó y Harry asintió.
—No tengo ninguna razón para hacer eso. No tengo ningún trato directo con ella —dijo Harry, y Jade levantó una ceja.
—¿Qué pasó? —Jade preguntó y Harry encogió los hombros.
—Estoy harto de sus payasadas. Tengo cosas mejores que hacer con mi tiempo que complacer sus tonterías —dijo Harry y Jade entrecerró los ojos.
—¿Hizo o dijo algo para provocar esto? —Ella preguntó y Harry suspiró mientras le contaba la conversación que había tenido con Sara el sábado.