—Vamos a comer algo antes de subir —sugirió Tom mientras llevaba a Lucy hacia la cocina.
Ambos se dieron la vuelta cuando Sonia chilló con la boca llena de perro de maíz mientras bajaba las escaleras.
—¡Lucy! —gritó emocionada mientras corría a abrazar a Lucy con un plato vacío en la mano.
Lucy se rio mientras la abrazaba —, ¿por qué pareces tan emocionada? —Lucy preguntó mientras Sonia se apartaba rápidamente y tragaba.
—Estoy feliz de verte, por supuesto. Y a ti también, Tom. Bienvenido de vuelta, aunque sea tu casa —, dijo Sonia, y Tom le sonrió mientras la abrazaba.
—Felicidades —, dijo Tom, y Sonia apretó los labios con una mirada contrita en su rostro.
—Debería agradecerte por hacer que Lucy insistiera en que hablara con Bryan —, dijo Sonia, y Tom lo desestimó.
—No es nada. Me alegra que haya funcionado. ¿Dónde está todo el mundo? —Tom preguntó, y Sonia señaló hacia El estudio.