—¡Jonas! —Jade gritó en voz alta cuando vio a Harry desde lejos dirigiéndose a la cafetería, lo que hizo que las cabezas se volvieran tanto en la dirección de ella como en la de Harry.
Harry se giró cuando escuchó su voz, y aunque no le gustó que lo llamara de esa manera dentro de la empresa, lo que atrajo la atención hacia ambos, no lo dejó ver en su rostro.
Su corazón palpita al ver la amplia sonrisa en su rostro mientras se apresuraba a alcanzarlo, y él le sonrió, recordando la última vez que había estado allí y cómo lo había molestado.
Estaba vestida simplemente con una camisa roja metida en jeans azules, y llevaba un par blanco de zapatos bajos. —Te he estado buscando por todas partes —jadeó Jade cuando se detuvo frente a él.
—Podrías haber llamado —señaló Harry mientras la miraba, su mirada se suavizó al observarla.