Cuando Harry y Jade se acomodaron en el sofá de la sala de estar, listos para ver una película, Jade se levantó de su asiento y fue al sofá donde Harry estaba acostado, lista para acurrucarse con él.
—No estamos solos —Harry le recordó mientras se levantaba y se alejaba de ella para que no se apoyara en su cuerpo.
—No veo a nadie más por aquí —dijo Jade con una sonrisa mientras se sentaba cerca de él.
Harry se alejó de nuevo—, —Jamal o cualquiera podría entrar aquí en cualquier momento….
—Relájate, Harry. Ninguno de los dos está desnudo. Solo estamos viendo una película, no teniendo sexo —dijo Jade pacientemente mientras se acercaba a él.
—¿Quieres que vayamos a tu dormitorio en vez para tener privacidad? —Jade sugirió, parpadeando coquetamente, y Harry suspiró.