Después de esperar un tiempo, Tom decidió llamar a Lucy para informarle que ya había vuelto y la esperaba frente al edificio por si acaso todavía estaba esperando su llamada.
Lucy, que estaba lista para irse pero estaba pensando en llamar a Tom para averiguar si debía irse a casa sin él, ya que no estaba segura de si él había vuelto a su oficina, sonrió cuando recibió su llamada.
—Iba a llamarte.
—Ahora no tienes que hacerlo. Te estoy esperando afuera.
—Genial. ¿Puedes esperarme en el vestíbulo? —preguntó Lucy mientras cogía su bolso y salía rápidamente de su oficina, sin querer hacerle esperar más tiempo.—
—¿Por qué en el vestíbulo? —preguntó Tom con curiosidad, pero Lucy ya había colgado, así que salió del coche y entró en el edificio para hacer lo que ella le había pedido.