Ahora que Tom estaba solo en su dormitorio, tenía más que suficiente tiempo para reflexionar sobre el tema que Lucy había planteado en el vehículo. Aunque había intentado hacer todo lo posible para parecer tranquilo e imperturbable para que ella no se sintiera más molesta de lo que estaba, él estaba más preocupado por el tema de lo que había dejado ver.
Lucy no quería casarse. Su corazón se contrajo al pensarlo, lo cual contrastaba completamente con todo lo que él siempre había querido. Desde que era niño, siempre había pensado en casarse y ser un esposo y padre fuerte y confiable como su propio padre. Había trabajado tan duro como había podido para alcanzar el éxito porque quería que su futura esposa e hijos vivieran cómoda y lujosamente. Había trabajado duro para construir un imperio para poder dedicarle a su familia todo su tiempo y atención cuando llegara el momento. La familia significaba todo para él.