—¿Qué? ¿Estás bromeando, verdad? ¡Tiene que ser una broma enfermiza! —dijo Sonia con incredulidad después de que Lucy le contó sobre la participación de Rachel en su secuestro y la relación de Rachel con Anita.
—Desearía que lo fuera —dijo Lucy con un movimiento de cabeza mientras miraba alrededor de su armario, contemplando qué llevarse a la casa de Tom. No tenía idea de cuánto tiempo más iban a estar sus padres por aquí, y no había forma de que pudiera volver a su apartamento y dejarlos en la casa de Tom. Tampoco podía pedirles que se fueran.
—¿Quieres decir que Rachel estuvo involucrada con Jamie? ¿Y ahora con Anita? ¿Y tuvo el valor de querer casarse, Luc? ¿Cuán insensible puede ser? Juro por mis tetas, voy a destrozarla cuando la vea —prometió Sonia, y los labios de Lucy se contrajeron con diversión mientras se detenía a mirar a Sonia.
—¿Tus tetas?