—Lucy es una chica realmente encantadora —dijo Evelyn una vez que Tom se unió a ella en el cuarto de lavado donde estaba ocupada doblando algunas prendas.
—¿Por qué estás haciendo esto cuando tengo gente a la que pago para hacerlo? —Tom preguntó con un ligero ceño fruncido mientras tomaba la colcha que estaba doblando y la dejaba en la cesta de la ropa.
—No me quejé, ¿verdad? Además, tienes más invitados de lo habitual en la casa, por eso estoy haciendo esto. Cuando te cases, tu esposa...
—Sí. ¿Cómo olvidé que siempre encuentras una manera de llevar cada discusión de vuelta al tema del matrimonio? Ahora tengo una mujer en mi vida, así que déjalo —dijo Tom mientras tomaba su brazo y la sacaba del cuarto de lavado.
—Sí, estoy muy consciente de que tienes una mujer. Y la quiero a ella y a su familia. ¿Entonces cuándo te vas a casar? —preguntó ella y suspiró.