Tom corrió hacia la puerta en cuanto escuchó el sonido de su timbre, y la abrió sin molestarse en averiguar quién era, ya que la única persona que esperaba era Lucy.
—Exactamente diez minutos —dijo Lucy con una pequeña sonrisa mientras levantaba su teléfono para que él viera su temporizador que acababa de apagarse.
En lugar de mirar la pantalla de su teléfono, Tom la miró con sorpresa. Ya no llevaba sus lentes como hacía algunos minutos, y llevaba su cabello suelto, —Tus lentes y tu cabello...
Lucy le sonrió, —Sí. Bueno... pensé que, como te gusta más así, podría hacer una excepción solo cuando esté contigo —dijo Lucy encogiéndose de hombros, y luego levantó una ceja—, ¿Voy a seguir parada aquí? —preguntó, recordándole que aún estaba parado en la puerta y bloqueando su camino.
—¡Oh, lo siento! —dijo Tom mientras se hacía a un lado para que ella entrara, y luego cerró la puerta detrás de ella mientras ella miraba alrededor de la casa