Lucy respiró hondamente y con temblor, —Traté de no salir de mi casa a menos que fuera absolutamente necesario, como ir a la escuela. Evitaba la casa de Sonia o cualquier otro lugar donde pudiera encontrarme fácilmente con él ...—
—¿No les dijiste a tus padres al respecto?— Tom preguntó frunciendo el ceño.
—Quería hacerlo, pero ¿qué se suponía que debía decirles? Simplemente no pude obligarme a contarles al respecto—, dijo Lucy negando con la cabeza.
—¿Y ellos no notaron los cambios en ti? ¿Cómo tú no queriendo salir y esas cosas?— Tom preguntó ya que sabía que cambios como esos nunca pasarían desapercibidos para sus padres.
—Sonia estaba casi siempre en mi dormitorio conmigo, así que no fue un gran problema ya que había estado pasando la mayor parte de mi tiempo en su casa—, explicó Lucy con un encogimiento de hombros, y Tom asintió en comprensión.
—¿Lo estás haciendo a propósito, verdad?— Lucy preguntó con curiosidad mientras miraba a la cara de Tom.