—¿Hiciste qué? ¿Estás loca? —preguntó Sonia con incredulidad mientras Lucy le contaba no solo sobre haber perdonado a Anita sino también sobre permitirle unirse al club GEL.
Sonia no había podido asistir a la reunión debido a su cita con el médico y a una clase de embarazo en pareja con Bryan.
Había llamado para hacerle saber a Lucy que había visto la entrevista y para averiguar cómo había ido la reunión, solo para ser informada de que Anita se había convertido en una nueva miembro.
—Relájate. Todo el mundo merece una segunda oportunidad —dijo Lucy con suavidad.
—No, Lucy. No todo el mundo. Hay algunos a quienes perdonas y nunca vuelves a cruzarte en su camino. Y Anita es una de esas. ¿Has olvidado todo lo que hizo? No me digas que Tom apoya este acto de bondad. Espera. ¿También va a contratarla de vuelta para la empresa? —preguntó con sequedad y Lucy se rió.
—Pero en serio, ¿le has dicho a Tom? ¿Está de acuerdo con tu decisión? —preguntó Sonia y Lucy suspiró.